Se produce cuando un tejido similar al revestimiento del útero crece fuera del útero, lo que suele provocar dolor, inflamación y problemas de fertilidad. Si bien quedar endometriosis y embarazo puede ser más difícil, muchas mujeres logran concebir y tienen embarazos saludables. Comprender cómo afecta la enfermedad al embarazo y cómo tratarla puede hacer que el proceso sea más llevadero.
Cómo afecta la endometriosis al embarazo
En algunas mujeres, la endometriosis puede provocar dificultades para concebir debido a factores como tejido cicatricial, trompas de Falopio bloqueadas y desequilibrios hormonales. Sin embargo, una vez que se produce el embarazo, algunas experimentan un alivio de los síntomas, ya que el aumento de los niveles de progesterona puede inhibir el crecimiento del endometrio. Otras pueden seguir sintiendo molestias, especialmente en los primeros meses.
Si bien la mayoría de los embarazos progresan normalmente, la endometriosis se asocia con un riesgo ligeramente mayor de complicaciones, que incluyen:
Parto prematuro: algunos estudios sugieren una mayor probabilidad de parto antes de las 37 semanas.
Complicaciones de la placenta: Puede haber un mayor riesgo de placenta previa (cuando la placenta cubre el cuello uterino) o desprendimiento de placenta (cuando la placenta se desprende demasiado pronto).
Cesárea: debido al tejido cicatricial y las adherencias, los partos por cesárea son más comunes entre las mujeres con endometriosis.
Comprender estos riesgos y trabajar en estrecha colaboración con un proveedor de atención médica puede ayudar a garantizar un embarazo y un parto más seguros.
Manejo del embarazo con endometriosis
1. Busque atención prenatal temprana y regular
Los controles regulares con un obstetra o un especialista en medicina materno-fetal garantizan la detección temprana de posibles complicaciones. Hablar sobre el manejo del dolor, las necesidades nutricionales y los planes de parto puede ayudarla a prepararse para un embarazo sin complicaciones.
2. Manejar el dolor de forma segura
Las hormonas del embarazo pueden reducir el dolor relacionado con la endometriosis en algunas mujeres, pero otras pueden seguir sintiendo molestias. Las opciones seguras para el manejo del dolor incluyen:
Yoga prenatal y ejercicios de estiramiento para aliviar el dolor pélvico.
Fisioterapia pélvica para mejorar la movilidad y reducir la tensión.
Acetaminofeno (paracetamol) como opción para aliviar el dolor aprobada por el médico.
Evitar los AINE como el ibuprofeno, especialmente en las últimas etapas del embarazo, ya que pueden suponer riesgos para el bebé.
3. Vigilar posibles complicaciones
Debido a los mayores riesgos asociados con la endometriosis, las ecografías periódicas y la supervisión médica ayudan a garantizar la salud tanto de la madre como del feto. Si experimenta dolor intenso, sangrado inusual o contracciones antes de las 37 semanas, notifique a su médico de inmediato.
4. Concéntrese en una dieta saludable
Una dieta rica en nutrientes puede ayudar a controlar la inflamación y favorecer el desarrollo fetal. Considere lo siguiente:
Ácidos grasos omega-3 (presentes en el pescado, las nueces y las semillas de lino) para reducir la inflamación.
Alimentos ricos en folato (verduras de hoja verde, frijoles y cereales fortificados) para apoyar el desarrollo neuronal del bebé.
Hierro y vitamina C para prevenir la anemia, que es más común en mujeres con endometriosis.
Alimentos ricos en fibra para reducir el malestar digestivo y la hinchazón.
5. Mantente activo
El ejercicio suave, como caminar, nadar o practicar yoga prenatal, puede mejorar la circulación, reducir el estrés y aliviar el dolor. Siempre consulte a su médico antes de comenzar una nueva rutina de ejercicios.
6. Controle el estrés y el bienestar mental
La endometriosis puede ser un desafío emocional, especialmente durante el embarazo. Prácticas como la meditación, los ejercicios de respiración profunda y la terapia psicológica pueden ayudar a aliviar la ansiedad y brindar apoyo emocional.
Tratamientos de fertilidad para mujeres con endometriosis
Para las mujeres que tienen dificultades para concebir de forma natural, existen varias opciones de tratamiento que pueden ayudar, entre ellas:
Terapia hormonal: Para regular la ovulación y mejorar la calidad de los óvulos.
Cirugía laparoscópica: Para eliminar tejido endometrial y adherencias que puedan estar bloqueando la concepción.
Tecnologías de reproducción asistida (TRA): como la fertilización in vitro (FIV), que a menudo se recomienda cuando otros métodos no dan resultado.
Un especialista en fertilidad puede guiarlo a través de las mejores opciones según la gravedad de la endometriosis y la salud reproductiva general.
Planificación de la entrega
Según la gravedad de la endometriosis, es posible que se realice un parto vaginal. Sin embargo, las cesáreas son más comunes en mujeres con tejido cicatricial significativo u otras complicaciones. Trabajar con su proveedor de atención médica para desarrollar un plan de parto puede ayudarla a prepararse para una experiencia de parto segura y positiva.
Conclusión
Si bien la endometriosis presenta desafíos únicos durante el embarazo, muchas mujeres que la padecen tienen bebés sanos. Con atención prenatal temprana, un manejo adecuado del dolor, un estilo de vida saludable y la orientación de profesionales de la salud, puede atravesar el embarazo con confianza. Comprender su cuerpo, mantenerse informada y buscar apoyo cuando lo necesite le ayudará a garantizar un embarazo más tranquilo.